¨Hace tiempo que sé que el mundo no es mío, ni mi hogar.
Si la vida es una orgía, yo voy de paja mental.
Puritita fantasía; nada menos, nada más.¨

miércoles, 28 de marzo de 2012

XXX

La arrogante prepotencia de la grandiosidad.
y La humanidad poderosa,
superior al mundo y al universo madre; 
Como un sonido agónico se diluye, con todo,
en lo obsoleto de su pequeñez.
Llueve el hambre que inunda la tierra,
y es la sangre de los animales...
Y es la migraña de un pescador 
un anzuelo de justicia.


Tuve, hace un tiempo que conocer una historia; acerca de un hombre que sufría o sufre de una enfermedad extraña, llamada migrañas en cataratas. Lógicamente, consiste en unas cefaleas atroces que lo dejan tendidos durante horas. Pero, como ya hemos dicho, el universo es una vieja madre, sabia y protectora. El hombre para calmar sus profundas migrañas se manda unos viajes, con los Hongos Mágicos que aprendió a cultivar en su casa. Y ha mejorado notablemente, con una mínima dosis cada dos meses. Causa un poco pena imaginarse, un terrible dolor de cabeza que dura hasta tres horas y que, el mismo describiera como "un cuchillo caliente clavándose en los ojos"... pero adivinen qué? Sólo como hobbie, él es pescador. Suena irónica su comparación? Yo creo que no.
Quizás si dejara de pescar, la naturaleza lo disculpara, -no pesca para comer, pesca para no aburrirse-. Pero no, es muy difícil que un hombre se ponga en lugar de un animal. Es muy difícil que un hombre entienda que su vida vale igual que todas. Se requiere de mucho poder para reconocerse igual que todas las criaturas del universo. Así que es una lástima. Sólo eso.















martes, 27 de marzo de 2012

Los que quieran llamarse Nosotros

Se torna complicado escribir cuando se ha adquirido el vicio de redactar el sentimentalismo con el que se maneja la vida. Sobre todo cuando éste tiempo, tiene la particular quietud fotográfica de un lago. No pasa nada, y no tengo nada que decir, al menos conscientemente. A algunos, los temas del mundo ya no nos conciernen.
Podemos morir en cualquier momento, éste no es un día para perder en el trabajo. Puede que éste sea mi último escrito, modesto e incompleto. Todo el tiempo podemos morir, es un riesgo constante que nunca tomamos en cuenta. Si digo esto en plural, es porque sé que al menos, hay tres personas que me leen; uno es mi amigo, otro es un obsesivo compulsivo, y el otro es mi chico.
Para nosotros, que no planchamos la camisa para ir a la oficina, y que no entendemos por qué planchar la camisa, ni para qué ir a la oficina... Es decir, para nosotros; que no tenemos camisa ni oficina, que no vamos al shopping ni a la peluquería; lo importante es tener tiempo para mirar el cielo o las moscas, y transcurrir con el día. Por otro lado, el tiempo, es sólo un invento relacionado directamente con el control.
Mejor decir que, para nosotros, que somos unas ratas, que no nos peinamos y ni hablar de trabajo, lo verdaderamente importante es la vida, y no miramos el reloj contándonos las horas, porque para nosotros, sólo existen la noche y el día. 

jueves, 22 de marzo de 2012

Te acepto como sos

Te acepto como sos;
con tus virtudes y tus defectos
Porque Adoro que me trates así;
que me grites en la calle bajo la luna llena,
y putees hasta las estrellas,
que me agredas.
Que me trates como a un perro
que contestes con silencios,
que me ignores...
por el amor de jebus,
y los que no son tan santos,
amo que me ignores.
Y digas mi nombre con los dientes apretados,
y en la boca un cigarro,
y tu olor a alcohol barato.
Atesoro cada una de tus amenazas
una más apasionada
que la anterior.
Y si acaso me faltaras,
llevo sobre mi piel las marcas
de tus puños de acero
y en mis ojos la sangre acumulada.

Sé que un día llegará,
no sé cómo ni cuándo,
pero sé por qué...
sé que no he sido una buena mujer.
Y son justificados cada uno de tus poéticos actos,
por la comida mal condimentada,
y mi falda muy acortada,
sé que un día en tus brazos  moriré.


a mis colegas

Resistir el cambio y aferrarse a sí mismo,
como una siniestra criatura a la oscuridad;
que no me pase,
que siempre tenga oportunidad de cambiar,
que no me falten tus ojos
para ver lo que yo no me puedo mirar.





XXIX


Es así como todo pasa; todo muta y cambia, y se hace otra cosa,
o se deshace.

Lo que no queres que pase, a veces pasa. La reacción a una acción, se llama consecuencia, y suele ocurrir frecuentemente. Lo importante es aceptar que las cosas pasan, y que la conjugación de los verbos, es inevitable en el accionar de la existencia; yo digo, tú dices, él dice, nosotros decimos...


y todo se vuelve una puta mierda.







XXVIII

Si nos ponemos a pensar, no paso nada.
Sólo idas y venidas a unos cuantos desvaríos, mi amor.
Pero no está mal.
Somos árboles altos del veranos pasado
con las raíces enredadas bajos los pies.
Pero el otoño nos enferma, corazón.
Es el plácido beso de morder, un abrazo de asfixia,
una despiadada caricia del amor torturador;
tan seguro sí, de nacer y sobrevivir
a tus formas y las mías,
y que ahora está apunto de morir.

Quisiera besarle la frente, la boca
y que respire a través de mí
o acurrucarlo en mi pecho de tumba
cuando deje de existir.

miércoles, 21 de marzo de 2012

XXVII

Me gusta el perfume a silencio de mi compañer@
y los poemas de Neruda
los arboles desnudos del otoño en mi ventana
y  soledad en calma.
Los pibes fumando en la plaza, y mi cara al cielo.
Amo no tener que pensar en algo;
la levedad de ser quien soy
me sustenta casi por completo,
No soy nada o soy el viento.



sábado, 17 de marzo de 2012

XXVI


No es el vacío, más bien, es todo lo contrario.
Ni es el silencio devenido de la soledad,
ni el techo convertido en cielo.
Tampoco es el parloteo de las estrellas en el patio de Lichis,
o la falta de nostalgias y tristezas que ya no me son inherentes.
No es la gente que no me concierne,
ni los romances, que no me enloquecen.
Es aprender a deletrear la nada
y respirarla.








jueves, 15 de marzo de 2012

XXV

Siempre tuve la sensación de que alguien me leía con cierta impaciencia progresiva, como si tuviera la certeza,  de que escribo puros fragmentos que ensamblo entre sí, para formar un texto completo que no empieza ni termina.
Imaginemos que, en  un principio, leemos con una respetuosa concentración como para entender lo que se dice, después comiéndonos las uñas, al no conseguir el entendimiento, y finalmente con la boca contraída, como un culo, porque lo que no entendimos, no nos gustó.
Si hay algo que aprendí, es que nos tomamos las cosas según nuestros propios sentimientos. Quiero decir, que la interpretación depende, también de cómo queremos tomar lo interpretado.
Borges dijo, y muy bien hizo al decir, que si no te gusta algo, no lo leas. Hacerlo es estúpido. Perder el tiempo en el displacer de leer una basofia con ésta, lo es. Habrá quien piense lo contrario. Lo sé.
Por eso es que yo, nunca fui de imponer mi presencia, ni mis letras, y seamos sincer@s, nunca le pedí a alguien que me lea, y menos que me visite, y que vuelva o revuela a donde no se invitan a nadie, o donde hacen caso omiso a su personal y particular sentido estético sobre la literatura y la vida.
Aquí no le espera nadie, ávido lector de buen gusto y poesía colorida. Está vacío. Y este vacío no tiene anhelos de alguien. No se sienta atad@ a mi peculiaridad sombría, si es que lo es. Y sino, tampoco.  Nada más lejos de mí, que usted me lea a duras penas; si l@s dos carecemos de obligaciones; yo de escribir lo que a usted le gusta y usted de leer lo que yo escribo.

Sobre cosas que no salen

No tengo palabras, debería inventarlas.
Espero que algo surja, como surgen las imágenes en el silencio de la hosquedad. Camino.
Hace tiempo que no miro a nadie, deambulo como un ciego parcial sin ver con exactitud a quien me cruzo;
eso sí, prefiero ver los árboles y el cielo, o miro sólo algunos fragmentos de personas;
una boca entreabierta y posteriormente, con un cigarro, una mirada, unos pies con los dedos desnudos y uñas pintadas, un culo, detalles de ropa; y las otras cosas en la calle; la sonrisa de las nubes, el sonido del sol desfalleciendo a la tarde, un grillo aplastado cruelmente por la indiferencia de un zapato, los reflejos del  charco, una líneas de hormigas, las plantas.
Y no pienso en nada... Me caliento el cuerpo elevando al sol las manos, y me dejo llevar por el viento,
como si nada, voy; como escribo sin saber lo qué digo.



viernes, 2 de marzo de 2012

Media noche, media yo

La noche es mitad luna, y la otra mitad soy yo.
Me acurruco en un rincón del patio y escucho los grillos;
Repito una sucesión limitada de palabras.
Qué hace un escritor si no es escribir?
El poeta haría poesía aunque no la escribiera.
La soledad, la tristeza, la espera son cosas que un@ inventa;
como se inventa el amor. No sé. No hay nada.
No hay nadie. Ni planes, no hay futuro, ni recuerdo de los que agarrarme.
Es hoy y es ahora, y lo importante es que, Casi no le quedan hojas al cuaderno,
y a mi no me queda otra cosa que escribir.
Aprendí, sí. Bien aprendido.
Qué más podía querer? Amé y me creció el corazón,
he perdido cordura y un poco de peso,
dejé fumar un poco y me corté el pelo.
me convertí en lo que soy, sin dejar de ser lo que era en esencia.
Qué  más quería que aprender a querer
y cambiar los verbos de este corazón.
más pegada a mí, está mi muerte amiga,
y el silencio ahora es completo, inmenso...