¨Hace tiempo que sé que el mundo no es mío, ni mi hogar.
Si la vida es una orgía, yo voy de paja mental.
Puritita fantasía; nada menos, nada más.¨

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Bailemos


Luna, sombras que se expanden y un abrazo
que parece durar eternamente.
Dos respiraciones y el mismo aire,
en el mismo instante.

XVII

Cada vez que tu vista aparece en mi sombra, 
Yo, infinito grito bajo el silencio de voces muertas
de no significar...
Yo canto al viento palabras de sangre y libertad:
mi cuerpo monticulo de cositas ajenas y sagradas,
sobras de otras excelentes existencias.
Poeta de poca monta que baila
y suspira el aire que le sobra cuando otr@ le falta.

martes, 29 de noviembre de 2011

XVI

Otros, no valen su peso en palabras,
o su palabra no tiene un propio peso;
o no valen un peso propiamente, como las mías.
Otros no hacen nada, mas que mirar las flores y el cielo;
no trabajan, no producen, no son útiles;
como yo no lo soy.
Y nada, para esos otros, es más importante que la nada misma...
Esos otros, que soy de la piel hacía afuera
de mi anarquista intimidad,
y que aspiran ser; como el viento, como la Libertad misma.
Tengo el conflictivo placer de presentarme
como a un nadie, entre los demás.

jueves, 24 de noviembre de 2011

De irremediables esperas

Se besaban las parejas
y yo, 
a solas con Neruda
bajo de un árbol que llora
impregnando los amarillos recuerdos del poeta
con lágrimas nocturnas y desoladas.
Esperé .
Llegué como siempre, 
demasiado temprano así que, esperé.
El sabio dolor del silencio me acompañó
amortiguado por canciones baratas
que  salían de un puesto de comidas.
Esperé, primero con ansias, después menos animada.
Esperé leyendo,  caminando, hablando con desconocidos,
miré mi reloj invisible que sólo marca minutos de espera.
Irremediablemente, llega tarde;
si es que llega.
Huelo tormenta de ausencia esclarecedora.
Desfilaron los primeros diez minutos, casi arrastrados;
pasaron los quince casi sin poder pasar
pasó la medio hora y por fin llamó...
-No voy a ir-
y no fue.

Me quedé con Neruda ,
y el árbol llorón,
patéticos los tres.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Como pa no quererte.

No habría querido conocerte, mi bien empaquetada suerte;
eras la novia de un novio; demasiado mucho vos, demasiado poco yo...
un extremo estado de equilibro, tu fastidio y el mío.
Vos como Noche de calor y yo como los mosquitos,
zumbidos kilométricos te unen a mí,
mares de personas que nos amontonan.


Panza arriba te imagino,
buscándote en las manchas de humedad en la pared.
La soledad se resume en un sólo disco,
en el zapateo mudo que somos sin vernos,
en el agua de luna clara, en los besos desbordados de la otra vez.
Tienen tus pensamientos un color nocturno, y un entramado de risas y llantos
al que te aferras, como si eso te sirviera de algo;
tienen muchas calles tus besos
y esquinas llenas de esperas.
Tienen tus labios un sabor de invierno, y un tintineo casi imperceptible tus pestañas,
tiene una herida de sal tu pecho oceánico y tormentoso.
Todo lo que me aburre... o no entiendo o temo.
Tienes mi atención, mis silencios más vergonzosos,
mis palabras mas obscenas, mis cuadros y mis porros.



sábado, 19 de noviembre de 2011

XV


Delante de todos;
del borracho vacío y esparcido en el piso,
de sus botellas dormidas y quebradizas.
del obsceno viento que adoró levantarle el vestido
y de la noche morena.
De las viejas horrorizadas
y los taxistas tocándose.
Delante de los árboles olorosos, como testigo.
Frente a los aburridos
y cerrados bancos del Palomar,
l@ besé.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Te quiero, Libertad.

Como si no tomara en serio cada uno de sus lunares,
a sabiendas que sus expectativas no superan mi Libertad.

Quisiera aferrarme a las cosas y las personas,
a mis sentimientos y mis ideas pero no puedo, no hay tiempo.
La muerte me acecha. Me susurra al oído; está tan cerca
que no quiero apropiarme de nada
ni que se apropien de mí.

Maneras de vivir diría un poeta que no conocí.

Quisiera tatuarme en tu memoria
pero no es bueno ni para vos ni para mí,
como si yo no tomara en serio tu libre existir sobre la tierra,
como si tuviera derecho a exigirte, a quererte como quiero yo.
Pero, te quiero... libre, con mi LIBERTAD mayúscula...
y que me puedas olvidar cuando te convenga,
que puedas volver cuando así lo quieras.
Te quiero... Libre y Guerreando
y que me detengas con un disparo si  un día te ato,
te quiero a distancia y sin saber lo que haces,
te quiero por defensa a tu libertad y la mía;
y que me grites más alto si te grito yo,
que me arranques a cachos si me sentís por obligación,
te quiero, Libre de verdad...

amo tu hermosa Libertad.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Que vengas


OJalá que vengas...
con tu cuerpo cobrizo de amaneceres caribeños,
con tu palabra tibia de humo azulado.
Ojala vengas más alta, más adulta y tetona.
Que traigas tu lengua entrenada de acentos extranjeros
y tus silencio erguido.
Que vuelvas a donde te espero sentada y fumando recuerdos.
Que vengas en el viento de mis nostalgias de esquina,
Yael de besos construida;
OJalá, fuera pronto y cerca de mi ventana,
te me plantes, como un día, de frente
a apurarme un beso que muera en mi boca...

Muera yo de noche

cuando muera que sea de noche,
que mi vida se expanda hasta desaparecer
y que no me haya olvidado del agua de los gatos,
ni los pinceles en aguarrás,
que sea el silencio quien me acompañe,
que sea la paz en la montaña mi tumba
que la lluvia se encargue de besar mi frente
 y de quitarme la sal.
Que sea de golpe y sin sonidos,
que la muerte se vista de noche para venirme a tocar,
que me encuentre en paz y sin historia que destramar.
Cuando muera que sea de noche
y sin última frase que ladrar.

jueves, 10 de noviembre de 2011

XIV

Dice, no sé que decir cuando me miras.
Digo, no sé qué decir cuando te escribo.

Prácticamente, no hablamos de nada; sólo nos miramos,
tomamos del mismo tetra un vino rojo y barato
y no decimos nada...

Pasean por todo alrededor, nuestros ojos hambrientos,
devoran el pasto mojado, los insectos muertos, los arboles desnudos,
las estrellas etéreas, los charcos sucios,
las mujeres todas, los hombres algunos;
desgastan el aire de tanto arderse buscando,
hasta encontrarnos a propósito, y sin mas remedio que reírnos...
pero sin tener nada que decir.
Por qué?
Porque no tenemos nada en común;
salvo el hambre en la mirada
y la predilección por este plato.
Entonces, qué hago yo, o qué haces vos
o que hacemos l@s dos  acá,
sobri@s, con el vaso vacío
y hambrient@s de vernos sin hablar?





viernes, 4 de noviembre de 2011

XIII

Antes no podría haber visto lo que veo hoy. Tenías razón.
Hay cosas de mí  que sólo entiendo por vos,
hay una forma particular en mí, que nació desde vos;
de tu presencia ondulada
y de nuestras circunstancias...
de tu posterior ausencia, irremediable y previsible.
Quiero decir, hay algo...
un color, un perfume, un sabor
una temperatura, un beso sobre la cama,
una sensación que no sé cómo llamar.
Es una herida de luz en mi sombra,
como un reflejo tuyo que se me hunde y me hace reír.
Todo esto me causa gracia.
El silencio inquieto
con el que escuchabas la solemne estupidez
de mi presentación  de conceptos y teorías,
y el estallido de tu risa desesperada por salir de tu boca,
que se vuelca como lava.
Tu risa de mierda se me contagia.
Naturalmente, te aburre la poesía,
y mi escaso compromiso social te decepciona;
pero sabes que hay algo que soy,
sólo
desde
que
te
conozco.