¨Hace tiempo que sé que el mundo no es mío, ni mi hogar.
Si la vida es una orgía, yo voy de paja mental.
Puritita fantasía; nada menos, nada más.¨

martes, 27 de marzo de 2012

Los que quieran llamarse Nosotros

Se torna complicado escribir cuando se ha adquirido el vicio de redactar el sentimentalismo con el que se maneja la vida. Sobre todo cuando éste tiempo, tiene la particular quietud fotográfica de un lago. No pasa nada, y no tengo nada que decir, al menos conscientemente. A algunos, los temas del mundo ya no nos conciernen.
Podemos morir en cualquier momento, éste no es un día para perder en el trabajo. Puede que éste sea mi último escrito, modesto e incompleto. Todo el tiempo podemos morir, es un riesgo constante que nunca tomamos en cuenta. Si digo esto en plural, es porque sé que al menos, hay tres personas que me leen; uno es mi amigo, otro es un obsesivo compulsivo, y el otro es mi chico.
Para nosotros, que no planchamos la camisa para ir a la oficina, y que no entendemos por qué planchar la camisa, ni para qué ir a la oficina... Es decir, para nosotros; que no tenemos camisa ni oficina, que no vamos al shopping ni a la peluquería; lo importante es tener tiempo para mirar el cielo o las moscas, y transcurrir con el día. Por otro lado, el tiempo, es sólo un invento relacionado directamente con el control.
Mejor decir que, para nosotros, que somos unas ratas, que no nos peinamos y ni hablar de trabajo, lo verdaderamente importante es la vida, y no miramos el reloj contándonos las horas, porque para nosotros, sólo existen la noche y el día. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario