Así empieza, arrazándome,
envolviéndome en una tormenta
de ilusorios supuestos,
de conjeturas capciosas
y sofocaciones nostálgicas.
Así se trepa por las sábanas,
cuando me abarca el vacío,
y lentamente urga cada rincón de mis entrañas.
Como una infección, se expande panorámicamente,
en el instante congelado del presente perpetuo,
mi poesía intacta.
envolviéndome en una tormenta
de ilusorios supuestos,
de conjeturas capciosas
y sofocaciones nostálgicas.
Así se trepa por las sábanas,
cuando me abarca el vacío,
y lentamente urga cada rincón de mis entrañas.
Como una infección, se expande panorámicamente,
en el instante congelado del presente perpetuo,
mi poesía intacta.