¨Hace tiempo que sé que el mundo no es mío, ni mi hogar.
Si la vida es una orgía, yo voy de paja mental.
Puritita fantasía; nada menos, nada más.¨

viernes, 11 de octubre de 2013

Cobarde detractor

Ni la oscuridad mas oscura puede con mis sombras,
ni la luz mas brillante con la tuya propia.
Somos dos ecos llenos de silencio,
del fresco de la libertad,
como dos rincones muertos
que viven al filo de la vida.
Dos heridas mal cosidas,
dos estruendo como de estampida
que arrasan con la nada;
que no nos alcanza
andar con los pies descalzos.
Somos dos sonidos mudos,
el grito de los indios,
dos minas sin estallar
o dos orillas sin río.



viernes, 4 de octubre de 2013

21

ya quisiera yo poder escribir algo
sobre estos empobrecidos renglones,
si quiera alguna deshilachada palabra
que magnificara un poco mi espíritu adormecido.
No es cierto que esté triste,
pero tampoco es verdad
que me exalta tanto la plenitud verdosa.
Hasta la grafía de mis impulsos
ha cambiado de lleno,
ya no reconozco mi letra;

escribo sin gloria ni pena.

miércoles, 2 de octubre de 2013

20

Yo voy a priorizarte sobre mis ideas. Sé que estas del otro lado, que muy bien no nos entendemos y que no tenemos un sólo acuerdo. Pero voy a priorizarte sobre mis ideas, varias veces tal vez.


19

Como vernos desnudos
es el imperceptible contacto de nuestras miradas,
disimuladamente esquivas;
como un pudor de niños
y la introversión de los grandes.
Sólo miradas y mutismo,
ojos que no ven a simple vista
pero que ven más allá de lo que miran.

lunes, 23 de septiembre de 2013

18

Asomarse a sus ojos es clavarse un puñal en pecho.
Si mientras duerme, me mece en el vaivén de su aliento,
cómo escapar, entonces, a su silencio,
a mi maleable existencia entre sus dedos,
a la envidia que me despierta el viento que l@ toca...
maldito sea el viento
que no soy yo.

Asomarse a sus ojos es un acto suicida,
es el inútil intento de respirar
cuando ya se está muriendo. 

17


 

No he hecho nada para mantenerme viva, la inercia es algo que me lleva sin remedio alguno, y mi resistencia mental e inconsciente sólo consiste en reptar por las horas que duran las mañanas. Odio las mañanas. Abro los ojos con dolor, como si un puñal acabara por despertar conmigo al triste principio del día.
Es algo extraño vivir entre la muerte.
Con el correr de la horas, el desanimo va menguando y para las cinco de la tarde, me siento un poco mejor; entonces tengo un rebrotar de fuerzas ínfimo y salgo quizás a dar una vuelta por el alrededor verde que costea la casa de Calucho sin Calucho.
Imaginen que veo cosas hermosas, pero carezco de la energía para apreciarlas.
Sólo quiero el silencio y la horizontalidad de este cuerpo, casi todo el dia inmutable y adolorido de no hacer más que evitar el suicidio.

16


LLueve, para, llueve, para. Así como el tiempo transcurre con una intermitencia húmeda y fastidiosa; yo no sé cómo sentirme, si como raíz o como brote, si normal entre lo desconcertante o nula ante la negación de estar donde no me encuentro.

martes, 20 de agosto de 2013

15

Eran extrañamente amigos
y pasaban las horas juntos
sin decir una sola palabra.
Conversar, era a través de la música
con intervalos de risa, de camas
y devuelta a la música.
Nunca se decían nada
sólo los besos.
Sabían que había algo más,
pero mejor, no saberlo.

martes, 6 de agosto de 2013

14

Por increíble que parezca, ella esta inmóvil, muda, casi no respira y él, apenas dormita
Despiden una mixtura de vapores, y sustancias agrías.
La sangre apenas desciende por las extremidades dormidas.
Ahh, pero, hace apenas unos instantes; las sombras lo mezclaban todo,
carne, sangre y uñas, se incorporaban en un sólo mitote.
El desordenado intercambio de fluidos, el ardiente roce de las almas,
la infinita quietud alborotada sin espacio ni tiempo,
hace unos instantes; el vacío, el basto silencio en la nada
que detona el mundo
y estalla.




viernes, 2 de agosto de 2013

13

Cuando abrió cerró los ojos entró en el sueño,
y en él, no había más que excrementos,
y montañas de escombros de lo que había sido,
una mortal angustia como un lastre
que lo mantenía en el suelo;
arrastrado, desarmado, deshilachado.
Nunca había sido buen compañero de su silencio,
las sombras le trepaban como araña
mientras soñaba...yo sólo esperaba arrinconada
Como si nada pasara veo como te escurrís con el tiempo
como tu ropa se mueve con tu movimiento
como una estela de desorden
siguen tus cansinos pasos de gatos,
todo dentro del sueño,
todo dentro de la nada.