¨Hace tiempo que sé que el mundo no es mío, ni mi hogar.
Si la vida es una orgía, yo voy de paja mental.
Puritita fantasía; nada menos, nada más.¨

miércoles, 19 de enero de 2011

Los ojos

Ojalá pudiera recordar todo lo que pienso.
Las noches se mueren de aburrimiento
esperando mantener endeble el instante preciso.
Las moscas, soberanas de este reino en ruinas,
gravitan alrededor de un vertedero de versos destripados
los que vomito cada luna, como si pudiera
purgarme las quimeras que encuentro
al clavar mis ojos en los ojos de otros.
Difusas imágenes, convencidas de ser nube
que se disipan con el movimiento del aire, se diluyen,
dejando sólo los dudosos colores,
los que no podría memorizar aunque tratara.
Brotan, así, como espinosas enredaderas,
situaciones supuestas, momentos imaginarios
para aunarse con los restos
de lo que algunos ojos me mostraron.

2 comentarios:

  1. El mejor de todos los que leí, hasta ahora.
    Muchos quisiéramos ser como Funes, cada tanto.
    Pero no podríamos escribir poesía, porque para hacerlo deberíamos escribir todas las palabras que inventáremos. Imposible. Funes era memorioso, pero no inmortal.
    Por cierto, si mis comentarios te parecen horribles, borralos... ja.

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  2. A LA MEMORIA MEMORIOSA DE FUNES
    Lamento decirlo, No sé quién es Funes.
    El único Funes que conocí era un viejo obrero de la planta transmisora de Rivadavía.
    También me fui de vacaciones a un lugar llamado ¨El potrero de los Funes¨; entre las montañas de san Luis, y a pasitos del Cielo.
    Mi problema es la memoria a corto plazo. Este poema en particular, es una queja inaudible de los efectos adversos de... los años y otra hierbas.
    No me parecen horribles tu comentarios. Sino, no hace falta ni que lo digas; los hubiera borrado. Gracias por escribirme. Lunas... Lunas y noches enfiestadas en todas las esquinas para vos.

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