Tengo un montón de palabras sin un momento oportuno;
versos de una intensidad provocadora, de fuego y piel,
imágenes como cuchillos que arden.
El viento frío, la humedad, los momentos vencidos;
todo quiere entrar por la ventana
y nada cabe en la hoja, nada se escribe.
versos de una intensidad provocadora, de fuego y piel,
imágenes como cuchillos que arden.
El viento frío, la humedad, los momentos vencidos;
todo quiere entrar por la ventana
y nada cabe en la hoja, nada se escribe.
Te las arreglaste para escribir algo igual. Je.
ResponderEliminarForzarse a escribir hasta que pasa algo que no se sabe qué ni dónde ni cómo, pero pasa, y tranquiliza un ratito.
Si, de todos modos; ahora soy como espectador más que nada. Los sentidos...
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