Yo, monarca de mis poemas,
reina absoluta de mi extensión desértica
y mis rincones de telaraña,
sembrada de hierba, sol y lunas
reina absoluta de mi extensión desértica
y mis rincones de telaraña,
sembrada de hierba, sol y lunas
Yo, frontera con todo.
Muro inconsistente de palidez y verso;
estación de trenes llena de despedidas,
de mortajas elegantemente crueles;
me refugio en el olvido,
me saturo de charcos estrellados, yo.
Muro inconsistente de palidez y verso;
estación de trenes llena de despedidas,
de mortajas elegantemente crueles;
me refugio en el olvido,
me saturo de charcos estrellados, yo.
Indiscutible soberana; dedos largos como espadas,
música que trepa la cama, real visión de lo que imaginas,
silencio letal que no quiere decir nada.
música que trepa la cama, real visión de lo que imaginas,
silencio letal que no quiere decir nada.
Yo, el poderío de mi ejército;
juez de mis pensamientos;
verdugo de mis actos.
juez de mis pensamientos;
verdugo de mis actos.
Yo, emperatriz de mi melancólica tinta;
le declaro la guerra a esa...
mi sombra apretada contra el cuerpo,
contra en la pared y contra tu insistencia.
le declaro la guerra a esa...
mi sombra apretada contra el cuerpo,
contra en la pared y contra tu insistencia.
Very nice.
ResponderEliminarAlgunos versos son muy lindos a mi gusto. Rescato uno: me saturo de charcos estrellados. Acaso porque lo encuentro muy mío. Si buscás por acá, a lo mejor te encuentres un poco. Y es lindo eso.
Si, te había estado leyendo antes de ver tus mensajes... a mi también me pareces conocida, ahora. ja
ResponderEliminar