¨Hace tiempo que sé que el mundo no es mío, ni mi hogar.
Si la vida es una orgía, yo voy de paja mental.
Puritita fantasía; nada menos, nada más.¨

jueves, 27 de octubre de 2011

XII


Imaginate.
         La cama.
Atardece.       
                El frío
despierta.

Me tapo, te tapas.
Suspiro, suspiras.

                   El calor.
Mis piernas.
Te rozo, te acercas.
         Tu boca, mi lengua.
            Tus manos, mis tetas.

 Imaginate.
           La Oscuridad.
El vino.
Los ruidos.
El temblor
la humedad.
                    Mas calor.

Tatuajes.
Siluetas 
y sombras que destellan.

Debajo de las frazadas.

Te imaginas?

miércoles, 26 de octubre de 2011

XI


Como los besos arrastrados a la cama...
y el devenir insoportable del aburrimiento en soledad.
Somos un principio y un final distante.
Una cadena de sucesos tan despreciables como necesarios.
Somos y estamos hechos de palabras.
Somos Verso, vino y poesía
que sangra, o supura sustancias, algunas asquerosas
otras tan dulce que nos arden en la lengua.

Quedaríamos sin sentido si nos faltaras el verbo.
Quedaríamos rengos sin lápiz afilado a disgusto.
Quedaríamos tristemente nulos.
 Es la noche, y te leo... sin leer.
Es la luna y no se qué decir...
Es el día caliente de sexo solar
 Lo que me rompe, lo que me habita al mismo tiempo.
Es un dolor placentero, es la tinta y la saliva
de poetas antiquísimos.

viernes, 21 de octubre de 2011

Morena la noche



Ahora, sin ser sombra en el abrigo oscuro del poeta,
sin  esas borracheras violetas que me dormían en el pasto,
 y sin los ojos nublados del silencio ensordecedor de los días.
En este tiempo, donde el cuerpo lo tengo vacío
y ya no se lamen los dedos 
los asquerosos fantasmas de mi desnudez más íntima.
Hoy, que no cuento amigos, ni los visito;
que no escribo cartas, que no sufro el verso
ni sangro la risa...
 Justamente hoy, que la olvido,
 aparece la nochecita;
y su  poesía erótica, delicadamente carnal,
me brota por la boca.
La salivo.


viernes, 14 de octubre de 2011

La Luna Me invoca

Mi luna descolgada, mi cielo vacío
 y mis palabras a la nada...No te olvides de volver que te pienso
cuando miro las arañas tejer sus trampas en el techo,
te pienso, cuando mora el silencio del bosque
la distancia corporal que nos une,
como la misteriosa fuerza de quienes ignoran el olvidar
y se adoran de saberse existir prudencialmente distantes.
Tu voz callada, Luna, que me llama
cuando yo no me animo a hacerlo,
tu voz que me sangra las palabras,
tu tibiecita voz de recuerdo.
No te olvides de volver que te espero sin esperar
y sin contar el tiempo.

X

Hay una nostalgia de alguien 
o algo que no conozco;
y la absurda certeza de la presencia 
sonante de mi muerte a la izquierda,
con su suave incorporeidad y su cenicienta sonrisa
de baldío solo y tapizado de estrellas. 
Mi anhelada novia que a la vida me remite,
que mi mira paciente con sus ojos desnudos
de inmigrantes obligados al olvido;
de voz amable y lejana,
mariposa rubia de largo y llovido cabello,
 de amanecida sonrisa 
y letal silencio.

martes, 4 de octubre de 2011

Del Poeta que es mi muerte

Del poeta que es mi muerte y noche eclipsada,
de su poesía inerte tendida en la hoja
que me exime y sustenta.
De su tácito cuerpo selvático
que venero hasta hartarme,
hasta caer de rodillas y rodar.
De su incorporea ubicuidad que necesito como a la lluvia,
que temo como al viento, como temo a mis amantes.
De su oscuridad más sombría supura mi historia,
 consistente de ausencias, de ritmo eléctrico y fulgurante,
mi dulce muerte me gotea, me derrama y esparce.

Me apiló, gota a gota, 
a los tétricos huesos de sus pies,
me rearmó sólida y desafiante
me esculpió con sangre y tinta,
con todo lo que estuvo a su alcance.

sábado, 1 de octubre de 2011

Las musas

Es cierto, vienen galopando a mis pensamientos;
los truenos iluminan de a poco el camino.
Se siente desde lejos, la calidez húmeda de la tormenta,
en segundos, no existirá más que ella ...
y mi revoltoso espiritu sumido a la intensidad de los cielos...
y así, tan rápido como vino, se irán.

Pa que Ni me pienses.

Calibrame el pelo con tus malas artes,
abraza a los retorcidos hierros de mi estructura
tu inconexa sombra.
y a mi conciencia?
Disuelvela en el ácido fluido de tu esencia
salvajemente sulfúrica, mi muerte seductora;
arrancame la piel con el viento,
extravíame las fronteras, ilimitame el cuerpo.
Confundeme con todo, fusioname. 
Desvisteme de dudas, de Lunas,
de casas, de noches, de ropa y de piel. 
Reduce mis precarios pensamientos a pura polvareda,
a una sola y compacta ausencia,
a un telón nocturno y sereno.
Derriba los temblorosos principios de quien fui,
de esa piel que me envolvió;
que al quitarme el nombre, 
le quitas la firma a mi insignificancia...

y a tu significación.