¨Hace tiempo que sé que el mundo no es mío, ni mi hogar.
Si la vida es una orgía, yo voy de paja mental.
Puritita fantasía; nada menos, nada más.¨

viernes, 25 de marzo de 2011

Con cara de papel en blanco


Ella entró con cara de tener las bolas llenas, y tras ocho horas de trabajo, lo encontró al Pochi ahí, sentado junto a la mesa, mirando el vacío con la cara de papel en blanco.
Hoy tampoco vas salir a conseguirte un trabajo?- preguntó ella, mirándole desde arriba, como si midiera dos o tres metros más que él.
En este momento, estoy trabajando.-Aclaró el pochi, luciendo pobremente la excesiva simplicidad que lo vestía. Ella abrió un poco más sus aceitunados ojos y se río. Se Río francamente, y sacudió su pelo, como en un comercial de shampú. El Pochi se acordó de Luca Prodan y de la marca de la cosmética a la que Luca hace referencia; y también se río. Se rieron juntos, durante la fracción de tiempo que les tomó darse cuenta que uno se reía del otro, y viceversa. Luego, otra vez, el silencio y las moscas atravesando con esfuerzo la densidad del aire.
Estoy hablando en serio- decía la mina, mientras, él ponía cara de entender poco y nada-  Y eso, que te procures, por lo menos, hacer algo. -

Yo estoy haciendo algo!- Enfatizó Pochi, con su pinta de colectivero de entrecasa.- Soy Poeta!-
Si, flaco, pero no te pagan por ser poeta! Ponete a trabajar, que mietras vos te das el lujo de ser poeta, la moneda la pongo yo!-
Acaso, no te gusta tu trabajo?- Si.- Entonces, no veo el motivo de tu encono.- Ella desprecia la palabra "encono". La siente muy rebuscada. Se siente ligeramente diminuída cuando él usa palabras, según ellas,  pomposas. 

Encono, encono, encono, piensa haciendo fuerza con el alma él. Ella se enoja tantas veces al día, que ya desarrollo un fetiche, para justificar el sacrificio de estar con ella.
A vos te gusta te ser instrumentadora quirúrjica;
a mi, me gusta ser poeta,
A vos te gusta poner pinzas en las manos de los doctores;
a mi me gusta ponerle al papel las letras.- Recitó
No te quiero escuchar. Me tenés harta con esa poesía de mierda!- Se quejó ella y empezó a andar apresurada por la casa, golpeándo cada cosa que encontraba a su paso y respirando sonoramente.
Yo soy poeta, impúdico ser de sombras, hijo de noche y luna...- seguia el Pochi, detrás de ella, recitándole,  como si le hiciera un gualicho.
Basta!-
Yo soy poeta!-
sabes lo que sos vos? Un vago de mierda! Un borracho, putañero y maricón. Me voy!- Y se fue, dando un portazo que le hizo temblar el culo al pochi.
Ahora, se quedó solo. Ahora no va haber Ni un ruido; y el miedo, empieza a extenderse por toda la casa. 

Se fue. Y Siempre se corre el riegos de que, esta, sí sea la última vez, pensó. Puede no volver! Se asustó. Temblaba dentro de si mismo, pero sin manifestar un solo movimiento. La casa vacía de todo lo que le daba color, la casa vacía de su exhaltada actividad psiquica. La casa vacía de llantos, tambien de risas, pero al menos, no hay mas lamentos. Sólo él en el universo que limitan las paredes húmedas del rancho, sin una mujer que interrumpa sus  nostálgicos pensamientos y sus grandiosas ideas. Loco y solo, cuando toma conciencia de la hora que ya era, habian pasado mas de cuarenta minutos! 
El tiempo es precioso... Y se preparó para continuar con el trabajo. Descorchó un vino con dientes, se sentó a la mesa, y miró el techo, con su mejor cara de papel en blanco.


No sea cosa que ella vuelva y no lo vea cumpliendo con su trabajo.

miércoles, 23 de marzo de 2011

soy bosque

soy tierra, horizonte dormido donde florecen
alianzas de luna y sol, y soy bosque de colores aderezados,
tapizados de enredadera fresca y aliento de azahar...
soy lluvia que renueva...

Yegua!


No quedaron ni las sábanas húmedas de su histeria,
ni el barniz brillante del collar que oscila de un lado a otro
sobre su pecho blanco y levantado.
Me curé su presencia,
Y de su desgraciado recuerdo 

que apenas deambula, levemente,
en mi juicio, vacío de su esencia
sin un peso específico que lo sustente,
como una mala interpretación de una imagen
como un concepto equívoco
que no es aplicable a lógica alguna.

lunes, 14 de marzo de 2011

Hablando de sueños

Resulta tan difícil esta contienda 
de aunar tantos pensamientos en una sola idea.
Tan complicado se ha vuelto escribir, 
mirar, respirar y pensar.
Sin embargo, impera 
la desproporcionada necesidad de ser viento;
de llegar, como sea, a activar alguno de tus sentidos;
de que me entiendas y te entiendas.
El sólo hecho de saber que  existo en tu inconsciente;
que muy a pesar de tu ser y el de otros, 
habito y deambulo subjetivamente en tu cabeza, 
me es suficiente. No hace falta más.
 Saber que soy yo, certeramente, de una de tus dudas,
atornilló una sonrisa subnormal 
a cada pincelada que voy dando,
y a cada palabra por la que me arrastro, 
de punta a punta, por la extensión toda
de los poemas que escribo en tu honor.


jueves, 10 de marzo de 2011

I


Todo está en orden, las condiciones son propicias.
Los libros rojos, con sus letras doradas, siguen ahí, dormidos;
junto, mis libros de poesías,
todo está en su lugar;
en perfecta armonía con el vapor de rosas 
que expele el hornito;
flota la música y rebota en las paredes.
Nada irrumpe la abstracción en la que me aletargo,
es un silencio que antecede la conversación.
Aproximaciones de pensamientos 
que no llegan a ser una idea,
un pendular vaiven
entre lo abstracto y lo figurativo, lo tangible o real.
Es el accionar meticuloso de voces que arremeten
contra mi y huyen por la ventana, con el humo. 

Entonces, me dispongo al deambular 
persistente de mis obseciones:
A las flores verdes de miel y a las mariposas negras, 
a las que les arrancaría las alas,
a mi verso que engalana lunas
con palabras que no quiero usar;
y las que uso demasíado,
ellas, desfilan desnudas, sin articular sonido
ante el poeta que es mi sombra
y la que pretendo ser yo.
Y solamente me queda esperar
a que el silencio hable,
apretando en la mano
el lápiz mismo que con los dientes afilé.

viernes, 4 de marzo de 2011

De raros o excéntricos.

Me escondo a trasluz de una sombría presencia
agazapada en la oscura soledad de mi intimidad.
Una etérea criatura que fluye en un río 
de indecifrables vociferaciones;
dos ojos que me hablan
y la sonrisa inconexa de mi tristeza
reflejada en la vidriera,
una tardía respuesta a las urgencias de un pasado
que continúa latente, caminando por mis venas.
La despersonalizada faceta
que se fugó mi cordura
y la vertiente de bajos instintos que escupe su boca;
una indecente escultura que se me parece
y que niego rotundamente.
Una insufrible reverberación de mi propia autoría;
poesía antagónica de mis versos escritos 
con puño y callos,
con Luna y escarcha,
con pasado y presente....

y un futuro que nunca llega.

jueves, 3 de marzo de 2011

Relente y Luna

Hubiera dado más de mi tiempo
por escuchar lo que dice su silencio,
por ver como, difusamente, gravitan los colores 
en sus inmediaciones.
Pero, por el contrario, 
encarcelé en mis párpados
la muda imagen de su noctívaga silueta;
saturé mi boca de palabras,
de humo y saliva
como si, con eso, pudiera contener la impaciencia,
como si me fuera posible detener el tiempo
y resolver sus enigmas
o hacer que, algo de todo aquello valiera la pena,
inmortalizando la pictórica retención 
del recuerdo detallado de una noche anaranjada
y sin besos;
que terminó ahí, apenas comenzado el día siguiente
y cuando el frío nos caía encima.
Otra vez, me quedé con la Luna a solas,
en un crepuscular estado,
y la convertí en mi novia
para quitarme gravedad.