ya me lo me imagino:
debe despertar por la mañana
y con los tibios velos del sol llena de luz sus ojos;
ella, debe verlo inmóvil, con los ojos clavados en la nada,
ausente en su cuerpo blanco
que sólo encapsula las rancias esperanzas
de su inconcluso idilio con la ausencia,
y sin embargo, no dice nada, no se queja
porque prefiere su cuerpo vacío
que la cama vacía de todo.
A lo mejor él,
por la noche proyecte anatomías, ahora difusas
y a su lado yazga su sombra desmayada
de tanto andar
y sienta el espeso escurrir del tiempo
que no puede detener;
quizás le sonría a las risas que ya no oye
mientras el silencio crece
y se mueve por la casa...
Y no hace nada
contra en el transcurrir de las horas,
a chorros se le escapa la vida
de un presente metódicamente planeado.
Ya es... y ahora que?
A fumar, a escribir
a poner en dudas su amor,
su vida y su integridad,
aunque sea producto de la impúdica imaginación
que lo tiene de rehén...
ahora, a ama el silencio
desde que no tiene a quien amar
debe despertar por la mañana
y con los tibios velos del sol llena de luz sus ojos;
ella, debe verlo inmóvil, con los ojos clavados en la nada,
ausente en su cuerpo blanco
que sólo encapsula las rancias esperanzas
de su inconcluso idilio con la ausencia,
y sin embargo, no dice nada, no se queja
porque prefiere su cuerpo vacío
que la cama vacía de todo.
A lo mejor él,
por la noche proyecte anatomías, ahora difusas
y a su lado yazga su sombra desmayada
de tanto andar
y sienta el espeso escurrir del tiempo
que no puede detener;
quizás le sonría a las risas que ya no oye
mientras el silencio crece
y se mueve por la casa...
Y no hace nada
contra en el transcurrir de las horas,
a chorros se le escapa la vida
de un presente metódicamente planeado.
Ya es... y ahora que?
A fumar, a escribir
a poner en dudas su amor,
su vida y su integridad,
aunque sea producto de la impúdica imaginación
que lo tiene de rehén...
ahora, a ama el silencio
desde que no tiene a quien amar
No hay comentarios:
Publicar un comentario